
Se llama mohos a los hongos cuyas hifas crecen en las superficie. No son un grupo sistemático y las sustancias químicas que producen, son muy variadas. Así no es de extrañar que algunas especies sean temidas por sus toxinas y otras sean apreciadas por diferentes beneficios.

El moho que infecta el pan, suele ser el zigomicete Mucor mucedo (Mucoraceae), también puede ser uno de los ascomicetes Neospora sitophila o Neospora crassa (Sarcocystidae).
El moho que infecta nueces y cacahuetes es el ascomicete Aspergillus flavus (Trichocomaceae) que produce aflatoxinas con efectos cancerígenos y hepatotóxicos.

Otra especie del mismo género es el koji.
También es del género el Aspergillus ochraceus que forma ocrasa, una proteasa fibrinolítica que se usa en caso de trombosis e infarto cardíaco.

Para la fermentación de soja para conseguir tempeh sirve Rhizopus oligosporus (Mucoraceae) con acción proteolítica.
Un género importante de ascomicetes es Penicillium (Trichocomaceae). La especie Penicillium chrysogenum (sinónimo: Penicillium notatum) produce el antibiótico penicilina que mata ciertas bacterias.

Otras especies de este género se utilizan en la quesería: el moho azul Penicillium roqueforti para el roquefort y otros, los mohos blancos Penicillium candidum para el brie y Penicillium camemberti para el camembert.